Los medicamentos homeopáticos

remedios homeopaticos

Los medicamentos homeopáticos son remedios elaborados según los principios de la homeopatía. Estos principios exponen que para conseguir curar o mejorar un problema de salud se debe de utilizar una sustancia capaz de causar esos mismos síntomas en personas sanas. La clave está en que el principio activo de esta sustancia se diluye de modo que no puede causar daños a la persona pero mantiene su reacción benéfica.

Dado que son medicamentos y no remedios naturales, los medicamentos homeopáticos están regulados por las mismas leyes que el resto de los medicamentos convencionales y por ese motivo se venden solo en farmacias.

Listado de medicamentos homeopáticos

POLICRESTOS

SEMIPOLICRESTOS

Antimonium Crudum
Antimo. Tartaricum
Aurum Metallicum
Baryta Carbonica
Borax
Cannabis Sativa
Cantharis
Cicuta Virosa
Coffea Cruda
Colocynthis
Conium Maculatum
Digitalis Purpurea
Drosera Rotundifolia
Ferrum Matellicum
Gelsemium
Graphites
Ignatia Amara
Iodum Metallicum
Kalmia Latifolia
Ledum Palustre
Magnesia Carbonica
Margnesia Muriatica
Natrum Carbonicum
Natrum Muriaticum
Nitricum Acidum
Nux Moschata
Opium
Petroleum
Phosphoricum Acidum
Platinum Metallicum
Spigelia
Stannum Metallicum
Staphysagria
Stramonium
Tartarus Emeticus
Thuja Occidentalis
Zincum Metallicum

Tipos de medicamentos homeopáticos

Existen dos tipos de medicamentos homeopáticos:

  • Los medicamentos específicos para un problema: Estos son remedios comerciales que se venden para problemas concretos. Por ejemplo una crema homeopática para las hemorroides. Se trata de medicamentos que actúan contra un problema concreto y puntual y son válidos para todo el mundo.
  • Los medicamentos homeopáticos propiamente dichos: Son soluciones pensadas para una persona en concreto y que no son válidas para nadie más. En algunos casos pueden consistir en la combinación de diferentes remedios que se encuentran ya comercializados y otras veces se trata de un medicamento realizado en exclusiva para la persona.

La medicina homeopática, salvo casos muy concretos, trata al individuo de forma específica. No existe la enfermedad, sino el paciente enfermo. Por eso, los tratamientos se realizan de manera muy personal y es el homeópata el que se encarga de explicar al paciente qué medicación necesita y cómo debe de tomarla.

En la mayoría de los casos se presentan en forma de gránulos o glóbulos que se disuelven en la boca fácilmente y que tienen un sabor ligeramente dulce y agradable. Como norma general se tomarán siempre fuera de las comidas dejando que pase un cuarto de hora antes o después de su toma para garantizar así una mejor absorción.