Qi: manifestaciones y funciones en Medicina Tradicional China

La mentalidad china antigua es muy diferente de la moderna occidental actual. Para aquellos los conceptos no eran tan importantes como para nosotros. De esta manera, algunas realidades que los chinos expresaron son hoy en día de difícil comprensión para nosotros, pero de vital importancia si queremos aproximarnos a actividades como la Medicina Tradicional China. En este artículo referiremos una de esas realidades: el Qi, así como sus principales manifestaciones y funciones.

Intentando definir el Qi

El Tao Te King comienza en su primer capítulo con esta admonición: “El Tao que se puede explicar no es el Tao verdadero”. Y es que la mentalidad china tradicional no es amiga de la especulación ni de las conceptualizaciones. De modo que lo primero que debemos advertir cuando nos hacemos la pregunta: qué es el Qi, es que no hay un concepto racional del mismo.

Sin embargo debemos intentar una aproximación a esta pregunta: Desde la más remota antigüedad china, el Qi es considerado la esencia fundamental de la que está constituido el universo.

Al igual que un rayo de sol, que está formado tanto por ondas como por partículas, la fuerza vital es también una realidad activa e inerte al mismo tiempo, tangible e intangible, que en su origen no está diferenciada.

No obstante al descender a nuestra dimensión tempo-espacial se manifiesta, en un primer momento, de dos maneras: Yang Qi y Yin Qí, energía y materia respectivamente. Aunque sería más adecuado decir que el soplo vital es energía a punto de convertirse en materia, y materia a punto de convertirse en energía. Pues para el pensamiento chino no hay una diferencia clara entre estas dos realidades universales.

El sistema energético humano

Una forma de comprender el sistema energético humano es compararlo con una compleja maquinaria  con circuitos eléctricos por todas las partes que la componen. Este artefacto imaginario transmite y regula la corriente que controla cada parte y mantiene todo el sistema conectado y funcionando  armoniosamente.

cielo-tierraAhora bien, un sistema energético como el que aludimos, debe poseer una o varias fuentes de energía de la cual alimentarse. Pues bien, las fuentes del sistema energético humano son el cielo y la tierra. Y en efecto, el humano es un microcosmos que sigue los patrones energéticos macrocósmicos, que  a su vez se extienden por toda la naturaleza y el universo, desde el sistema intergaláctico, hasta los niveles de existencia celular, molecular y atómico.

Nos encontramos ante el paradigma que la tradición china denomina la Gran Tríada, en el que el humano hace de intermediario entre el cielo y la tierra, asimila energía de ambas fuentes y las transforma en las energías que necesita para vivir. Del cielo recibe el aire, de la tierra asimila la energía contenida en los alimentos en general.

Tipos de Qi

Es así que llegamos a los tipos. Una vez ubicados en el cuerpo humano, la fuerza vital tiene tres orígenes: el Qi originario, que proviene de los padres (llamado también energía ancestral), el adquirido que se sustrae de los alimentos (conocido como Jing Qi) y el puro que emana del aire.

Luego esta energía se irá diversificando y adoptando otros nombres de acuerdo a su proveniencia, pues de cada dupla de órganos y entrañas surge un tipo de energía vital que está destinado a alimentar este reino mutante.

Otra clasificación de la Fuerza vital es la de Qi perverso (Xie), que es un concepto que reúne a todas las energías patógenas, tanto externas como internas, que pueden enfermar al organismo; y Qi correcto (Zhen) que representa la capacidad que posee el cuerpo humano de resistir todas las enfermedades.

Funciones del Qi

La tradición señala cinco funciones principales que posee la fuerza vital. Aunque cada tipo de energía tenga en su propio reino funciones particulares.

Impulso

Esta función está encargada de hacer crecer e impulsar los órganos y entrañas en el periodo de desarrollo del organismo; luego se dedica a hacer circular la sangre así como los fluidos. La disfunción de esta energía producirá retraso del crecimiento y trastornos en la producción y circulación de la sangre y líquidos orgánicos.

Calentamiento

Tal como lo indica su nombre, esta función se encarga de proporcionar y mantener una apropiada temperatura corporal para su correcto funcionamiento. En caso de afección, el paciente sentirá frío, así como una disminución de la funcionalidad orgánica generalizada.

Protección

Se trata de una función de resistencia ante las energías patógenas, de modo  que el organismo esté listo para luchar en caso de ser invadido. Si esta función no se cumple habrá baja defensa inmunológica, lo que hará a su vez que el paciente sea vulnerable a las enfermedades ocasionadas por microorganismos patógenos.

Control

Esta función permite a la energía mantener todos los componentes del organismo (sangre, líquidos, órganos y vísceras) en sus lugares y funciones respectivos. En caso de disfunción habrá hemorragias, escape de líquidos orgánicos (transpiración exacerbada y salivación excesiva) entre otros.

Transformación

Consiste en que el aliento vital está sometido a transformaciones constantes, que es lo que se conoce como metabolismo. En caso de afección, se sufrirá de trastornos de la digestión y de la asimilación de los alimentos.

Circulación del Qi

energiaRetomando la analogía que hicimos entre el organismo humano y una central eléctrica, el Qi es la electricidad que recorre todos los circuitos que conforman este artefacto sistémico. Ahora bien, cada tipo de Qi circula a su modo y con el objeto de cumplir sus propias funciones, no perdiendo nunca de vista la noción de sistema en la que la homeostasis se efectúa por el buen funcionamiento que se establecen entre las partes y no por la autonomía que estas pueden poseer.

Sin embargo, los movimientos del Qi son básicamente: ascenso, descenso, entrada y salida. Si cesaran estos movimientos, la actividad orgánica y vital también lo haría; por eso es importante una buena circulación de la energía, y en caso contrario, se hace imperioso el tratamiento con el método terapéutico más indicado para restablecer los movimientos circulatorios de la fuerza vital.

El Qi en Medicina Tradicional China

Queda en evidencia que la sustancia original de la que está formada el universo, el humano y la naturaleza toda, es decir, el Qi, es uno de los elementos primordiales de los que trata la MTC. En este sencillo esbozo hemos visto la forma en que la fuerza de vida se manifiesta desde su origen sutil, descendiendo luego al plano tempo-espacial, hasta ubicarse en el cuerpo humano.

También se ha establecido la manera en que los distintos tipos de energía poseen diversas funciones y formas disfuncionales de manifestarse. Ahora veremos cómo la MTC utiliza la noción de Fuerza vital en su diagnóstico y tratamiento.

Diagnóstico y tratamiento

tratamiento qi

Existen dos formas patológicas del Qi, que de modo general son denominadas Qi desarmónico, pero que se diferencian por la manera de su manifestación. De igual modo la forma de tratar estas dos desarmonías difieren.

Insuficiencia del Qi

Se trata de una energía débil que le dificulta cumplir con alguna de las cinco funciones que hemos estudiado anteriormente. Si esta insuficiencia afecta a todo el organismo, puede manifestarse letargo y dificultad de movimiento.

Con este término se agrupan también las dificultades que tienen los órganos para cumplir con su función. En el caso del riñón, por ejemplo, este puede no estar regulado adecuadamente por su Qi y el paciente presentar síntomas como incontinencia, o, por el contario, edema.

En este caso se procurará potenciar la Energía vital a partir de su alimentación por medio de técnicas terapéuticas previamente estudiadas.

Estancamiento del Qi

En esta categoría se describe la disfunción que consiste en una mala distribución de la fuerza vital. A diferencia del Qi insuficiente, en este caso hay suficiente energía vital, pero se encuentra represada por estancamiento.

Esto puede dar origen a dolores y molestias en el cuerpo, incluso al deterioro de uno o varios órganos en general.

Lo que deberá hacerse en caso de estancamiento es procurar la correcta circulación de la energía a partir de su tonificación, bien sea con acupuntura, moxibustión o cualquier otra técnica terapéutica.