Lo que nunca admitirá la industria farmacéutica

La industria farmacéutica nunca admitirá que desde los orígenes de la humanidad, los primeros hombres confiaron en los poderes de la madre tierra como dadora de vida y salud, pues fue poco a poco y gracias a la experimentación con plantas y elementos naturales mediante a la observación de sus efectos, como consiguieron mejorar inconvenientes de salud y lograron avances significativos en su calidad de vida.

Por desgracia muchos médicos modernos muestran hostilidad hacia todo lo que tenga relación a las formas naturales de sanación. Ellos y la industria farmacéutica aseguran a los pacientes que solo recurriendo a sus servicios y a los de los medicamentos que recetan alcanzaran una salud óptima.

Lo que la industria farmacéutica oculta es que la gran mayoría de los medicamentos que producen, patentan y venden son precisamente obtenidos de plantas, semillas o elementos naturales, esos mismos que ellos niegan que pueden mejorar la salud.

Lo más lamentable es que para la producción de esos medicamentos utilizan elementos sintéticos en su elaboración, productos químicos fuertes que derivan en complicaciones serias para la salud de quién los consume. Ni hablar de la experimentación animal en la que miles de animales de todo tipo son maltratados, envenenados y asesinados solo para demostrar que una droga es «segura» para el ser humano…

Lo que nunca admitirá la industria farmacéutica

Perro Beagle, una de las razas mas utilizadas en la experimentación animal en los laboratorios farmacéuticos

Si bien compartimos algunos elementos de nuestro ADN con los animales, no olvidemos que existen drogas para uso animal que son potencialmente dañinas si las consumen los seres humanos, así como existen medicamentos de uso humano que de ser suministrados a un animal pueden causar su muerte, observándolo entonces desde este punto de vista, carece de sentido que en la actualidad se siga usando animales en experimentación de la industria farmacéutica.

Una de las realidades más graves que oculta la industria farmacéutica es el hecho demostrado de la manipulación que realizan y de como niegan los beneficios de la medicina natural y homeopática, cuando ellos mismos se han servido de sus descubrimientos y lo que han hecho es adueñarse de sus métodos y utilización simplemente con fines de lucro.

Similitud entre los medicamentos homeopáticos y los tradicionales

Si investigamos un poco sobre los componentes principales de muchos medicamentos producidos por la industria farmacéutica, descubriríamos como sus componentes principales son precisamente los que ellos combaten abiertamente y niegan sus beneficios.

Citaremos tan solo 3 ejemplos, entre muchos otros solo para demostrar de que forma manipulan y nos hacen creer que solo mediante los medicamentos que ellos producen podemos mejorar nuestra salud:

  •  Tabletas utilizadas para el tratamiento de la malaria o paludismo, así como para el tratamiento de enfermedades auto inmunes como el lupus y artritis reumatoide. Ahora bien, ¿Cuál es el componente principal de este medicamento? Nos conseguimos que su principal componente son las aminoquinolinas, las cuales son extraídas de la China Officinalis, remedio natural ampliamente utilizado en la medicina homeopática.
  • Ungüentos para el tratamiento de la escabiosis, seborrea y problemas de piel. Cuyo componente activo es el Sulphur o popularmente conocido azufre, el cual es utilizado de múltiples formas en la medicina homeopática.
  • Medicamentos sedantes o tranquilizantes. Una gran variedad de estos contienen algunos de los siguientes medicamentos homeopáticos entre sus componentes: Pulsatilla  y Chamomilla.

Lo recomendable antes de consumir medicamentos producidos por la industria farmacéutica, es buscar opciones naturales que permitan una mejoría real y no solo tapar o maquillar síntomas corriendo el riesgo de causar daños peores en un mediano o largo plazo. En la actualidad son muchos los médicos que han comprendido la premisa de mejorar realmente la salud y han explorado los caminos de la medicina natural y homeopática con lo que están logrando mejoras reales a los padecimientos de sus pacientes.

La realidad de la medicina homeopática

La industria farmacéutica nunca admitirá el uso que hace en realidad de las sustancias naturales que fácilmente están a nuestro alcance, nunca admitirá el abuso terrible que sufren miles de animales en sus manos, nunca admitirá que la medicina homeopática en realidad CURA y mejora de forma drástica padecimientos que muchas veces la industria farmacéutica no logra.

Lo que nunca admitirá la industria farmacéutica

Elementos naturales fácilmente a nuestro alcance

La industria farmacéutica simplemente nunca admitirá nada que atente contra los millones de dólares de ganancia que genera manipulando el monopolio de la salud como lo hace.

Todo, absolutamente todo padecimiento de salud tiene posibilidades reales de curación a través de terapias naturales y homeopáticas. Solo que las grandes élites que manejan el acceso a la información no permiten acceder a las fuentes reales de conocimiento, ya que ello representaría un fuerte golpe a sus intereses económicos.

Bien es conocida la forma en que muchos medicamentos que aseguran ser el camino correcto a la sanación, causan daños terribles a otros órganos de nuestro cuerpo, basta con tan solo leer un prospecto de uno de ellos y observar como de una forma clara admiten que pueden causar más daño, siendo entonces el remedio peor que la enfermedad.

Tal es el caso de algunos medicamentos que pueden causar tumores en nuestro cuerpo, daño hepático severo, daño a nivel pulmonar, que alteran nuestras concentraciones de minerales y otros componentes en nuestra sangre. Entre otras muchas patologías incluido el cáncer.

Está en nosotros como individuos libres, permitir o no que la industria farmacéutica siga manipulándonos de la forma que lo hace, o buscar opciones. Ampliando nuestra mente y aceptando que por miles de años los seres humanos se han visto realmente favorecidos por la unión entre ellos y la madre naturaleza como con sus energías sanadoras universales.