La quiropraxia es una terapia holística que se encarga de diagnosticar, tratar, prevenir y sanar y los trastornos mecánicos del sistema músculo-esquelético, así como las consecuencias de estos en el sistema nervioso y la salud global del organismo.
¿De qué trata la quiropraxia?
La quiropraxia consiste básicamente en regresar a su posición natural las vértebras de la columna que se han desplazado. Así, esta terapia atiende las patologías que estos desplazamientos vertebrales pudieran producir en la propia columna o en otro lugar del organismo.
De este modo, el quiropráctico palpa con los dedos la columna vertebral e identifica el punto exacto en el que se produce el pinzamiento nervioso al tiempo que corrige el desplazamiento de la vértebra haciendo presión de forma ligera.
Por lo general el terapeuta da indicaciones al paciente para que juntos puedan coordinar la respiración de este con los movimientos manuales de aquel. Estos movimientos pueden ocasionar un chasquido y, aunque esto pueda impresionar al paciente, no es doloroso ni produce daño.
Es importante señalar que se requieren varias sesiones de quiropraxia para que la presión sobre el nervio acabe y, en consecuencia, sane la patología y el flujo energético se restituya.
¿Para qué afecciones se indica la quiropraxia?
La quiropraxia se indica básicamente en patologías de la columna vertebral, también en dolores de espalda, brazos y piernas, cefaleas, colon irritable y gastritis, agotamiento físico, ansiedad o estrés y vértigo o mareos.
¿Cómo funciona la quiropraxia?
La quiropráctica funciona cuando los segmentos de la columna afectados por la subluxación vertebral son ajustados. Así, el funcionamiento normal de la columna es restituido, eliminando las interferencias producidas en el sistema nervioso.
La técnica consiste en aplicar leves toques sobre un punto específico, también en ejercer presión suave en las articulaciones afectadas. Para esto, se debe contar con un tipo de camilla especial que permita situar a al paciente en diversas posturas, así como coordinar su respiración y movimientos.
¿Qué otras patologías trata la quiropraxia?
Como ya señalamos, el campo de acción de esta terapia es la columna vertebral, pero además puede aliviar otras dolencias vinculadas con la constitución músculo-esquelética del organismo. A continuación mencionamos las principales.
Para la cefalea
Hay ciertos dolores de cabeza que la quiropraxia puede curar. Por ejemplo los que se deben a una desalineación de las vértebras en el cuello. Si esta es la causa, el quiropráctico logrará no solo curar el dolor de cabeza, sino también aumentar la cantidad de oxígeno suministrado al cerebro al mejorar el flujo sanguíneo.
Rango de movimiento constreñido
Cuando los movimientos de la persona son limitados y por lo tanto se pierde flexibilidad, la quiropraxia puede ayudar. Y es que el organismo no puede funcionar normalmente si el rango de movimiento de brazos y piernas se ha reducido considerablemente. Cuando esto ocurre, realinear las articulaciones y huesos aumentará el rango de movimiento y en consecuencia eliminará todo dolor que se derive de este fenómeno.
Malas posturas
Entre las diversas causas de la mala postura, está la mala posición frente a un escritorio. También puede ser causada por inclinarse sobre un teclado durante períodos extensos de tiempo.
Poseer una mala postura puede causar presión sobre hombros, cuello, cervical, e incluso dorsal, y por consecuencia puede ocasionar complicaciones de cuidado en estas zonas. Por ejemplo, se puede pinzar un nervio en algún espacio intervertebral, o también existe la posibilidad de que se genere una hernia intervertebral. En estos casos la quiropraxia puede ser muy útil.
Dolor muscular y articular
El aliviar estos tipos de dolores con analgésicos no elimina el problema, solo aliviará, a lo sumo, el síntoma. Y es que este tipo de dolores se deben en su mayoría a problemas con la alineación del cuerpo.
La quiropraxia, en estos casos, será efectiva pues manipulará la espina dorsal para asegurarse de que el cuerpo funcione de la manera correcta al tiempo que alivia el dolor. Y es que los ajustes espinales aumentan la conductividad nerviosa y el flujo sanguíneo a los músculos las articulaciones.
Efectos adversos
En principio no hay efectos secundarios con esta práctica, sin embargo no se recomienda la quiropraxia en pacientes con osteoporosis o síntomas de neuropatía (p. ej., parestesias, pérdida de fuerza en un miembro). Aún no se sabe a cabalidad si pueda ser contraproducente en personas que han sido intervenidas a escala de la columna vertebral o que hayan tenido un accidente cerebrovascular.
