Médicos convencionales que también son homeópatas

Una de las pruebas de que la homeopatía no está reñida con la medicina alopática es el hecho de que médicos convencionales, con sus estudios completos y sus especialidades terminadas, utilicen ambos tipos de medicamentos para tratar a sus clientes.

El médico decide qué tipo de medicamentos recetar a sus pacientes en función de:

-Las preferencias del paciente. Si este decide que no quiere que se le receten medicamentos homeopáticos puede decidir así y el médico no debería de recetarlos. Pero si el paciente, por el contrario, afirma que tiene preferencia por estos, el doctor elegirá los homeopáticos siempre que haya ambas opciones.

-El problema que presente el paciente. Hay ciertas enfermedades que necesitan obligatoriamente de un tratamiento alopático. Es el caso de las infecciones que deben de ser tratadas con los antibióticos. En estos casos no hay opción y el médico tendrá que explicarle al cliente que debe de tratarse con estos medicamentos.

Esto no quita que el tratamiento general del problema pueda ser apoyado por otros tratamientos homeopáticos que se utilicen en combinación. En otros casos, el médico podrá dar a elegir al paciente cómo quiere ser tratado.

-Los efectos secundarios. Cuando se pueda tratar al paciente de ambos modos y este no muestre preferencias por uno o por otro método el médico puede recomendar aquel tratamiento que tenga menos efectos secundarios. En este caso, lo habitual es que se trate del medicamento homeopático.

¿Son médicos igual al resto?

Los médicos que recetan tratamientos homeopáticos a veces son mirados con cierta desconfianza por parte de algunas personas que piensan que no son médicos igual al resto. Pero, cómo hemos dicho, tienen la misma titulación y pueden ejercer la medicina legalmente.

Simplemente, son más abiertos de miras y no tienen problemas en aceptar que puede haber más de lo que aprendieron en la facultad y por eso, se han formado en métodos alternativos como son los relacionados con la homeopatía.

Algunas universidades ofrecen cursos de formación para homeópatas, permitiendo que los médicos puedan obtener títulos reconocidos en esta material. Pero en otros casos, la formación se lleva a cabo por cuenta del médico que realiza sus estudios de manera independiente.

Para saber si se trata de un buen profesional o no, lo que hay que hacer es exactamente lo mismo que se haría con cualquier otro médico. Recurrir a preguntar a sus pacientes. Hoy esto es muy fácil gracias a las redes sociales dónde es posible leer opiniones sobre cualquier profesional.