¿Remedios homeopáticos o medicamentos?

 

Hay bastante controversia sobre si se deben de denominar remedios o medicamentos a los tratamientos realizados mediante homeopatía. Popularmente, un medicamento es algo que lleva un proceso químico mientras que un remedio es algo más natural o hecho en casa.

Desde este punto de vista, la homeopatía sería claramente un medicamento ya que conlleva un proceso químico muy claro. Pero muchas personas insisten en la denominación de remedios homeopáticos por dos motivos muy distintos:

-Los detractores de la homeopatía consideran que al decir remedios y no medicamentos están quitándoles valor a estos productos y están poniendo en duda su eficacia. Algo absurdo porque los remedios, por sí mismos, no tienen nada de negativo. Todo será que sean efectivos o no.

Al querer evitar la denominación oficial de medicamentos también tratan de evitar su venta en farmacias para, de este modo, minar la confianza del consumidor en los mismos.

-Algunos partidarios de la homeopatía prefieren hablar de remedios para diferenciarlos de los medicamentos más convencionales, los cuales tienen efectos secundarios. Dado que la homeopatía carece de efectos secundarios la ven más cercana a la medicina natural y por eso prefieren una denominación que nos recuerda más a la misma. No obstante, la homeopatía no es medicina natural propiamente dicha aunque tenga muchos puntos en común.

¿Qué dice la Ley?

La Ley de Garantías y uso racional de los medicamentos (Ley 29/2006) considera a los remedios homeopáticos como medicamentos y así figuran en la misma, tanto los que son de uso en personas como los que se utilizan en animales.

Aunque muchas veces surgen debates y muchos tertulianos de programas argumentan con mil razones que los medicamentos homeopáticos no lo son realmente, lo único cierto es que la Ley los considera así y que por tanto, les guste o no estamos ante un medicamento.

No se trata de lo que uno considere que debe de ser un medicamento, sino de lo que es legalmente. Muchas veces, en este tipo de temas, tendemos a confundir creencias con realidad. Cada uno puede creer lo que quiera, la realidad es clara y no deja lugar a la duda.

Anunciar un producto homeopático como medicamento es legal hoy en día en España y no es una cuestión de opiniones. En cualquier caso, a la mayoría de usuarios de la homeopatía nos valen ambas definiciones porque no lo que nos importa no es el nombre, sino los resultados.