Las últimas encuestas arrojan datos muy claros sobre la relación de los españoles con la homeopatía: un cincuenta y dos por ciento de los encuestados declaran confiar en esta medicina.

Y no se trata tan solo de confianza, sino de que realmente creen que funciona. Y esto lo basan en experiencias personales o en aquellas que han tenido personas cercanas a ellos. Estamos hablando de una cifra muy contundente como para no ser tomada en cuenta.

Esa misma encuesta nos dice que un setenta y seis por ciento de los españoles no creen en curanderos, lo que nos está dando a entender que la gente sabe diferenciar muy bien entre quienes ejercen la medicina de verdad y quienes son simples charlatanes de feria.

Por cierto, casi un sesenta por ciento de las personas creen en la efectividad de la acupuntura, sobre la que también se pregunta en esta encuesta.

Un dato que han intentado tergiversar en la prensa

Aun así, la llamada «prensa seria» ha querido tergiversar estas cifras y retorcerlas para no tener que reconocer que la homeopatía convence a la mayoría de la población.

Por eso, los titulares son tan espectaculares como “La mitad de los españoles cree erróneamente que la homeopatía funciona” (El País) o “La mitad de los españoles cree que la homeopatía funciona a pesar de las evidencias en contra” (eldiario.es).

El primer titular es un juicio de valor indigno de un periódico que presume de ser de los más vendidos del país y, el segundo, habla de creencias contra evidencias posicionándose de una manera muy poco ortodoxa.

Cabe decir que la encuesta ha sido realizada por el gobierno y no por ningún laboratorio de productos homeopáticos.

Una pataleta indigna de periódicos serios

Con semejantes titulares es fácil darse cuenta de que el contenido de la noticia va a ser cualquier cosa menos informativo. De nuevo, este tipo de actitudes, nos hacen pensar en todos los intereses que hay detrás de este rechazo a la homeopatía que en los últimos tiempos parece haberse radicalizado.

Cabe resaltar que esta pregunta se realiza junto con otras en las que se trata de descubrir el nivel de superstición de la gente, preguntándoles si creen en números que dan mala suerte o en los horóscopos.

En ninguna de estas preguntas se aprecian porcentajes tan altos de respuestas positivas, siendo poco más del veintiséis por ciento de los encuestados los que creen en mala suerte y similares.