Los registros akashicos son un registro que posee el pasado presente y futuro de todo lo existente. Para cada ser, ente o cosa, existe un registro en el que se encuentra toda su historia y su devenir. Al mismo tiempo, cada registro se halla interconectado con el resto, de un modo parecido a como lo está la web.
En este sentido, así como no podemos ver la conexión al internet inalámbrico que usamos, ignoramos la vincularidad que existe entre nuestra memoria akashica individual y la colectiva. No obstante esta interconexión es un hecho, así como lo es la interconexión Wifi. Estérate en este artículo de todo lo que necesitas saber sobre la biblioteca universal.
Registros akashicos: origen del término y significado
En 1883 el escritor Alfred Percy Sinnett usa el término por primera vez en su libro Budismo esotérico, que se enmarca dentro de la doctrina teosófica, mención que luego retomará Annie Besant en 1895. Se trata de un neologismo derivado del elemento éter (“akasha” en sánscrito) que hace referencia al espacio o cielo.
De acuerdo a la teosofía, en el reino de Akasha, existe una memoria universal de la vida, se trata de un reino multidimensional en el que se encuentran alojadas todas las experiencias del alma humana, incluyendo los conocimientos y las experiencias de las vidas pasadas, la presente y las potenciales vidas futuras. A esta información, se podría acceder conociendo el modo correcto de proceder.
Ahora bien, mucho antes de que la teosofía se interesara en el tema y acuñara el término, los hindúes tradicionales de hace miles de años ya se habían referido a este hecho. Y en efecto, ya en el Mahabharata, poema épico que contiene al Bhagavad-gītā , se narra como Narada tuvo acceso al conocimiento universal contenido en el orden cósmico, y lo hizo por su capacidad de acceder al reino de Akasha.
Registros akashicos: relación con el conocimiento actual
En sentido opuesto, es decir, ya no antes de la teosofía sino después de ella, nos encontramos con que Jung formula su teoría del inconsciente colectivo sobre la base de una observación capital: existe una inteligencia común a toda la humanidad y a la que se puede acceder individualmente a través de los sueños, y colectivamente a través del mito.
Por otra parte algunas teorías físicas actuales, establecen que el universo está hecho de información, y que se puede acceder a ella del mismo modo en que una terminal de computación se conecta a otros nodos de la red. En este sentido, la teoría de sistemas y la cibernética tienen mucho que aportar a la comprensión actual de los registros akashicos.
Tal es el caso del Dr. Ervin László, quién afirma haber encontrado pruebas de la existencia del campo akashico basándose en la formulación energética que propone la física cuántica, esto es, la energía de punto cero.
Partiendo de que la energía más baja que un sistema físico mecano-cuántico puede poseer, es la energía de punto cero constituye el estado fundamental todo sistema. Y esta energía sería un campo de radiación cargado de información universal que no puede ser eliminado, tampoco visto, pero que puede ser percibido de manera indirecta.
Aunque esta teoría física había sido anteriormente postulada por Einstein, el aporte de László consiste en mostrar que la información contenida en la energía de punto cero no es exclusivamente material, o física, sino que en ella se encuentra codificada información mental proveniente de la humanidad, vista esta como una unidad.
De modo que esta visión de László coincide con la descripción que hicieron los hindúes tradicionales sobre las experiencias del sabio Narada, con la formulación que hicieron los teósofos sobre los registros akashicos, pero también con la teoría de los arquetipos e inconsciente colectivo demostrada por Jung.
Experiencias de conexión akashica
El acceso a los Registros akashicos no se limita a épocas remotas, ni a sabios e iniciados, existen testimonios probados de personas comunes y corrientes que han accedido a esta biblioteca universal.
Uno de estos casos es el de una campesina búlgara de 12 años: Vangelia Pandeva Gushterova, o Baba Vanga, quien en 1923 y mientras estaba jugando, fue arrastrada por un tornado. Luego de que su padre la encontrara muy lejos de su hogar, la chica tenía los ojos cubiertos de polvo y no podía ver.
Aunque intentaron hacer que su vista regresara, fue imposible, no obstante la ceguera física dio paso a una profunda visión espiritual: Baba Vanga se había convertido en vidente. Y en efecto, de acuerdo a The Weiser Field Guide to the Paranormal, la vidente búlgara predijo la caída de la Unión Soviética, el accidente nuclear de Chernobyl, la fecha de muerte de Stalin, el hundimiento del submarino ruso Kursk, y hasta los ataques del 11 de septiembre en las torres gemelas de Nueva York.
Pero además, Baba Vanga aseguraba que mientras estaba frente a una persona, podía ver toda su vida, desde su nacimiento hasta su muerte. Así, se puede observar que la capacidad de recibir información de los Registros akashicos no está relacionada con los 5 sentidos ni con el grado de instrucción de una persona.
Nostradamus un caso de conexión excepcional con los registros akashicos
En el caso del vidente francés, se da la particularidad de que su conexión con los registros akashicos comporta conocimiento de información futura de hasta cinco siglos, como lo revelan las profecías de los siglos XX y XXI que se han cumplido, entre las más conocidas están: El ascenso al poder de Adolf Hitler, las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, el asesinato de John F. Kennedy, la tragedia de los Andes 1972, los atentados de 11-S, y el reciente incendio de la Catedral de Notre Dame.
¿Son los inventos inevitables?
Willian Ogburn y Dorothy Thomas, dos sociólogos de la universidad de Columbia, son coautores del estudio ¿Son los inventos inevitables? En esta investigación muestran 148 coincidencias de invenciones simultáneas donde dos o más personas, cada uno operando sin conocimiento del trabajo del otro, llegaron a la misma idea genial o invento al mismo tiempo.
Estas son algunas de esas coincidencias: Charles Darwin y Alfred Russel Wallace llegaron a la teoría de la evolución al mismo momento (aunque solo el primero se ha llevado el mérito). La máquina de escribir fue inventada simultáneamente en Inglaterra y Estados Unidos por varios inventores. La fotografía no solo fue inventada por quién se ha llevado el reconocimiento de la historia (Louis Daguerre) sino también por Nicephore Niepce, Hercules Florence y William Henry Fox Talbot, en todos los casos de manera independiente. La impresora de inyección de tinta se inventó dos veces: una en Japón en los laboratorios de Canon y otra en los Estados Unidos en Hewlett-Packard.
¿Cómo es posible que personas de diferentes lugares, diferentes culturas, puedan tener la misma idea al mismo tiempo? La capacidad de acceder al inconsciente colectivo de manera espontánea, es la respuesta.
Los guardianes de los registros akashicos
Con este nombre se ha dado en llamar a unas constelaciones de energía que actúan como guardianes protectores de la información que está guardada en los registros akashicos, pero también pueden cumplir la función de guías si sabemos pedírselo.
Esto se logra haciendo preguntas a los guardianes y maestros de los registros akashicos, pues estas preguntas nos guían a su espacio energético adecuado para recibir las respuestas que estamos listos para conocer. Y la respuesta llegará, sin duda, pero en el momento adecuado, no antes ni después.
A medida que vamos adentrándonos de la manera correcta y respetuosa a nuestros archivos akashicos, notaremos que nuestra serenidad aumenta, nuestra seguridad en su existencia se va haciendo cotidiana, hasta el grado de que llegado el momento, ninguna respuesta que estemos preparados para saber, nos eludirá.